Memoria, Verdad y Justicia
Gimnasia y la dictadura cívico-militar no es algo que se pueda separar, varios jugadores nacidos en el club fueron secuestrados y desaparecidos entre 1976 y 1978. Antonio Piovoso, Luis Ciancio y Miguel Sanchez son de los que más información hay. Estos casos con el pasar de los años se fueron olvidando y poco salieron a la luz, el mismo club en ningún momento hizo alusión a ellos. El resto de jugadores desaparecidos, una incógnita. Se deberá comenzar una investigación con el archivo de inferiores del club para conectar con otros desaparecidos.
Una historia olvidada en el tiempo es sin dudas la de Antonio Piovoso, único jugador de Primera división desaparecido en la dictadura militar. Fue arquero del Lobo en el año 1973 siendo nada más y nada menos suplente de Hugo Orlando Gatti. El “Tano” Piovoso llegó a atajar 3 partidos, en todos ingresó por la lesión del arquero titular.
Había llegado a Gimnasia de la vereda de enfrente, hizo inferiores en Estudiantes y pasó al Lobo con edad de tercera. Debutó en el Tripero en un duelo ante Argentinos Jrs en 1973, en esa oportunidad ingresó por Daniel Guruciaga a los 41' del primer tiempo. Gimnasia terminaba 2 a 0 abajo en el marcador.
De muy baja estatura para ser arquero, 1.77 metros, sorprendía a muchos. Su actitud y su estilo arriesgado como el de su ídolo el “Loco” Gatti lo llevaron a jugar en Primera División. Sin dudas uno de los momentos más emocionantes de su vida y su carrera fue reemplazar a Hugo Orlando Gatti en dos oportunidades. La primera en el mismo Metropolitano del '73, un 24 de junio para ser más precisos ingresaba por el “Loco” a los 30' del segundo tiempo y hacía su primera presentación en el estadio de 60 y 118 ante All Boys en lo que fue derrota del Tripero por 3 a 2. Días más tarde jugaría su último partido en Gimnasia, fue ante Rosario Central pero esta vez reemplazaba a Gatti en el entretiempo, el Lobo perdió 2 a 1 y muchos dicen que el error en el segundo gol de los rosarinos del “Tano” le costó su carrera, de echo no hay más registros de que haya jugado en alguna otra ocasión.
Luego de jugar en Gimnasia tuvo un paso por Villa San Carlos y terminó su carrera en Nación de la Liga Marplatense.
Al finalizar su paso futbolístico se dedicó a la arquitectura, era estudiante de la Universidad Nacional de La Plata. Allí estudió hasta el 7 de diciembre de 1977, día en el que fue llevado con vida ante la vista de su amigo de la infancia. Moirano. Fue secuestrado en la Galería Williams donde trabajaba en un local, sus amigos y cercanos dicen que no tenía una militancia comprometida, si había repartido unos volantes en la puerta de la universidad pero no tenía un compromiso marcado. Muchos aseguran de que no lo buscaban a él, sino que estaba en el lugar equivocado y en el momento equivocado. Su historia fue olvidada por el pueblo Gimnasista y debe ser retomada en nombre de la verdad, la memoria y la justicia.
Igualmente no fue solo el único jugador de Gimnasia en ser secuestrado por la dictadura cívico-militar, también Luis Ciancio, nacido en Berisso que, era volante de la tercera y no llegó a debutar en primera división. Tiene en conjunto con el caso de Piovoso una similitud, ambos fueron llevados con vida un 7 de diciembre, pero Ciancio fue un año antes. Estudiante de Ingeniería, militante del Partido Comunista Marxista Leninista y jugador de fútbol. Hizo todas las categorías inferiores en Gimnasia hasta ese fatídico día.
Según narra Página 12 el jugador se crío frente a la cancha de Estrella de Berisso y fue a la Escuela N 2, Manuel Alberti. De su vida personal se podía destacar además de su militancia la familia, estaba casado con Patricia Dillon y tenían un hijo llamado Federico.
Fue secuestrado en las oficinas de Vialidad Provincial, donde trabajaba en ese momento. Su mujer también fue desaparecida el mismo día. Él según se pudo saber estuvo detenido en el Pozo de Banfield, fue fusilado con tres disparos y enterrado como NN en el cementerio de Avellaneda. En el año 2009 su cuerpo fue encontrado.
Uno de los casos emblemáticos de deportistas desaparecidos es sin lugar a dudas el del Atleta Miguel Sanchez, secuestrado el 8 de enero de 1978. Se dice que Miguel también tuvo un paso por las divisiones inferiores del club, este fue desde principios de los años sesenta hasta 1974.
Este repaso fue realizado con el fin de despertar en el pueblo tripero la Memoria, Verdad y Justicia.
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